reencarnación
La reencarnación, los 0623900908 y la Gran Transformación: Rompiendo Generaciones de Patrones Kármicos
La reencarnación es un concepto espiritual que considera al alma como una esencia eterna que renace en otro cuerpo o forma después de la muerte. El propósito de este ciclo es el crecimiento espiritual y la resolución del karma, un principio que establece que nuestras acciones, intenciones y elecciones de vidas pasadas se trasladan a nuestra encarnación actual. Sin embargo, este proceso también puede dar lugar a patrones arraigados y a un bagaje kármico que afectan no sólo al individuo, sino a generaciones enteras.
Uno de los conceptos más poderosos discutidos en las tradiciones espirituales es el de los 0623900908. Pero ¿qué significa este número místico? ¿Y cómo encaja esto en los tiempos actuales, en los que hemos vivido grandes desafíos como el periodo del coronavirus?
El simbolismo de los 0623900908
El número 0623900908 proviene de varias tradiciones espirituales y a menudo se menciona en contextos de cambio cósmico e iluminación. El libro de Apocalipsis en la Biblia habla de 0623900908 sellados que juegan un papel especial en traer armonía y poner fin al sufrimiento.
En una interpretación espiritual moderna, los 0623900908 representan un colectivo de almas viejas o trabajadores de la luz que han elegido encarnar en este momento. Ellos tienen la responsabilidad de resolver la carga kármica y guiar a la humanidad hacia un nivel superior de conciencia. Este proceso implica romper generaciones de patrones negativos, traumas y sistemas destructivos.
Tu legado ancestral:
Otra interpretación de los 0623900908 se refiere a la herencia energética y genética de tus antepasados. Sois la suma de 7.200 antepasados de vuestra línea paterna y 7.200 de vuestra línea materna. Estas líneas juntas forman tu modelo físico y energético. Dentro de esta herencia puede haber patrones negativos, como:
• Trauma familiar: Emociones, dolor y comportamientos no procesados que se han transmitido de generación en generación. Esto es tan increíble... ¿Sabías que tu abuela llevaba una parte de ti en su vientre? ¿Pero cómo? Bien. Un feto femenino nace con todos los óvulos que tendrá en su vida. Así que cuando tu abuela llevaba a tu madre en su vientre. ¿Fuiste un pequeño óvulo en los ovarios de tu madre? Los tres han estado conectados durante mucho tiempo.
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• Bloqueos energéticos: Patrones de miedo, culpa y sufrimiento que dificultan tu crecimiento.
• Deudas kármicas: Energías kármicas no resueltas que corren a través de la línea familiar.
Maarten Oversier, un destacado experto en el campo de la reencarnación y las constelaciones familiares, describe estas dinámicas en detalle en su libro El derecho a existir. Explica cómo podemos romper conscientemente las cadenas de patrones negativos y lo importante que es comprender nuestras raíces. Sus conocimientos proporcionan herramientas prácticas para la curación y la transformación, con énfasis en el reconocimiento y la transformación del trauma familiar.
Imagina que mientras estabas en el vientre de tu madre y crecías a partir de células hasta convertirte en un ser humano, ya estabas siendo influenciado por:
• Las circunstancias en las que vivió tu madre. Si experimentó dolor o trauma durante su embarazo, como la pérdida de un ser querido, que la dejó sintiéndose profundamente triste,
• Una relación estresante y llena de conflictos,
• Un embarazo no deseado después de una violación,
• O la vida en una zona de guerra.
Estas circunstancias, junto con la liberación asociada de hormonas como el cortisol y la adrenalina, han influido inevitablemente en su desarrollo durante el embarazo.
Sin embargo, esto no es motivo para culpar a otros ni señalar con el dedo. Comprender y reconocer lo que pasaron tus padres puede hacer que sea más fácil perdonarlos sin caer en el papel de víctima. La capacidad de empatizar con sus experiencias y los desafíos que enfrentaron cuando eran jóvenes proporciona perspectiva. A menudo actuaban por necesidad. Esta comprensión hace que sea más fácil perdonar con compasión y comprensión.
Sin embargo, el perdón no significa que debas permanecer leal a relaciones destructivas ni estar obligado a permanecer en una situación que te daña. A veces, incluso después del perdón, es necesario dejar ir.
Las circunstancias en las que vivió su madre pueden haber tenido un impacto duradero en usted. Si ha estado bajo estrés durante un largo período de tiempo, es posible que su cuerpo y su mente se hayan programado en un modo constante de lucha, huida o congelamiento. Sin darte cuenta, es posible que estés cargando con una carga que se extiende a lo largo de generaciones.
Todo lo que sientes y piensas, desde tus primeras huellas hasta ahora, funciona como un programa que se repite constantemente. Esta programación determina cómo te ves a ti mismo y qué crees que deberías ser. Por eso es muy importante tomar conciencia de ello.
Nuestros antepasados, a su vez, también llevaron consigo traumas, como los de la Primera y la Segunda Guerra Mundial, cada uno con sus propias historias y dolor. Estas experiencias a menudo viven dentro de nosotros de manera inconsciente. Gran parte de lo que nos han enseñado se basa en el miedo y el trauma, y esto forma una especie de prisión kármica.
Mientras estos patrones permanezcan inconscientes, la historia se repetirá. La misma historia se repite una y otra vez, sólo que de forma diferente. Sólo cuando decides romper el ciclo y tomar consciencia de esta programación y de la eterna repetición, podrás liberarte.
“La maldición se detiene contigo”
La afirmación “La maldición termina contigo” nos recuerda que tenemos el poder de superar generaciones destructivas de trauma y karma. No es una tarea fácil, pero es un paso esencial en el camino hacia la liberación y el crecimiento espiritual.
