El círculo de luz y sombra


Introducción

En la danza infinita de luz y sombra somos como chispas de lo Divino. Somos dioses y diosas, fragmentos de la Fuente Eterna, conectados por el aliento de vida. En este ritual honramos las cuatro direcciones sagradas, los arcángeles que las custodian y las profundas lecciones de traición y lealtad a nuestro verdadero Ser. También invocamos a la Virgen Negra, guardiana de la sabiduría oculta.


Las cuatro direcciones y los arcángeles

Párese en el centro de un círculo. Respira profundamente y deja que tu intención sea pura. Toma un manojo de salvia, incienso o palo santo en tu mano para limpiar el espacio.


1. Este – Arcángel Rafael (Cielo)

Gire hacia el este. Enciende la hierba limpiadora y deja que el humo suba suavemente.

"Te invito, Arcángel Rafael, portador de sanación y claridad. Llena este espacio de pureza y aire. Protégenos y guíanos".


2. Sur – Arcángel Miguel (Fuego)

Gire en el sentido de las agujas del reloj hacia el sur.

"Arcángel Miguel, guardián de la fuerza y el coraje, entra en este círculo. Enciende el fuego de la protección y la verdad en nuestros corazones".


3. Oeste – Arcángel Gabriel (Agua)

Gire hacia el oeste.

"Gabriel, mensajero de sabiduría y emoción, purifica nuestras palabras y sentimientos. Tráenos claridad en nuestros sueños."


4. Norte – Arcángel Uriel (Tierra)

Gire hacia el norte.

"Uriel, luz de Dios, ánclanos a la tierra. Haz que encontremos sabiduría y estabilidad en tu presencia".


El Centro – La Virgen Negra

Permanezca quieto en el centro del círculo. Lleva tus manos a tu corazón.

"Te invito, Virgen Negra, portadora de la sabiduría oculta y madre de las sombras. Abre las puertas de lo invisible y deja que tu luz brille sobre lo que está oculto. Madonna Sofía, corona de la casa de Metatrón, ¿puedo conocer tu código?"


La lección de la traición

Cierra los ojos y susurra:

"Junto a nosotros está Judas, la voz de la traición, el espejo de la infidelidad. Pero en esta traición se encuentra la lección suprema: la comprensión de que no debemos negarnos la luz. Somos chispas de la Fuente, nacidos de la misma sustancia. Honro esta lección y abrazo mi divinidad."


Ritual de cierre: Encendiendo la estrella interior

Suministros:

• Una vela blanca (para la pureza)

• Una vela negra (para la sombra y la sabiduría oculta)

• Salvia, incienso o palo santo

• Cristal o piedra (preferiblemente obsidiana o cristal de roca)


Ejecución:


1. Limpieza:

Enciende la salvia, el incienso o el palo santo. Deja que el humo circule a tu alrededor y purifique tu energía.


2. Encender velas:

Primero enciende la vela blanca. Pronunciar:

“Esta es la luz de mi ser divino”.

Luego enciende la vela negra. Pronunciar:

"Esta es la sombra que me conduce a la sabiduría oculta".


3. Establecer la intención:

Sostenga el cristal o la piedra en sus manos. Susurra tu intención o pregunta suavemente en la piedra.

“Que esto sirva como puente entre la luz y la sombra, entre mi alma y la Fuente”.


4. Cierre:

Respira profundamente y habla:

*"El círculo está sagrado, el camino está iluminado. Soy luz y sombra, uno con todo. Así es."


Deje que las velas se consuman de forma segura o apáguelas con respeto.


El poder de las palabras y la armonía divina

Las palabras tienen el poder de cambiar nuestro mundo interior. Una frase simple como “estoy a salvo” puede tener un impacto profundo cuando se dice con convicción y sentimiento genuinos. El secreto de una afirmación poderosa radica en creer realmente lo que estás diciendo. Sin sentimiento ni fe las palabras carecen de sentido. Es esencial transformar la duda en confianza, porque sólo entonces la luz divina dentro de nosotros puede brillar plenamente.


A lo largo de los siglos, innumerables profetas han aparecido con un claro mensaje de amor, conexión e iluminación. “Ustedes son nosotros, como nosotros somos ustedes.” Desafortunadamente, la historia humana a menudo ha traicionado a estos mensajeros y distorsionado su mensaje. Imagínese cómo sería el mundo si todo y todos fueran vistos como sagrados. ¿Qué bella y armoniosa sería la vida entonces? La intención original siempre fue la conexión.


Una vez existieron Adán Kadosh y Eva Kadosha, encarnaciones sagradas de la vida misma. La vida fue dada como un regalo sagrado. El resto es historia, pero ahora se trata del futuro. No es demasiado tarde. Los ángeles regresan a la tierra para brindar apoyo. Cuando la Tierra experimenta dolor, los corazones humanos también lo sienten. Sin embargo, el camino hacia la curación es fácil de encontrar.


Este camino está encarnado por los 11 códigos antiguos: el árbol de la vida que está anclado en cada alma. Todo lo que el hombre necesita hacer es despertar. Los 11 Códigos de Madonna simbolizan la energía femenina de la diosa dentro de cada alma, mientras que los 11 Códigos de Josué representan la energía masculina del dios dentro de cada alma. Estas claves aportan equilibrio y conexión.


Te hacemos un llamado: recuerda quién eres realmente. Cuando aceptas esta verdad, todo se desarrollará naturalmente. Toda persona que esté dispuesta a llevar la luz, junto con otros, abrirá el cielo en la tierra.


Namasté.